Belbo Collection ha desembarcado en Madrid por la puerta grande: con Belbo Piropo, el nuevo e irresistible vecino que ha revolucionado la Plaza de Santa Ana.
¿Los motivos? Sus tapas con sabor mediterráneo, sus espetos y brasas, sus arroces, su carta de cócteles, su estilo relajado e informal y su acogedora terraza donde disfrutar de los rayos de sol madrileños y la mejor compañía.
El grupo de restauración comenzó su andadura en Barcelona con Belbo Candela, el primero de su “colección”, pues como ellos mismos explican, “Belbo Collection no es una cadena, es una colección de restaurantes o Belbos; nuevas maneras de disfrutar de los placeres del Mediterráneo a través de experiencias y propuestas distintas entre sí”.
También en la Ciudad Condal encontramos Belbo Dos Besos, en Rambla de Catalunya; y muy cerquita, a menos de cinco minutos andando, nos esperan otros tres “belbos” amparados bajo el paraguas del hotel ME Barcelona: Belbo Terrenal, la insignia del hotel; el italiano Belbo Fasto; y la coctelería Belbo Luma.
Pero regresemos a la capital para hablar de la última novedad: Belbo Piropo, cuyo debut ha sido una grata sorpresa para todos los amantes del tapeo, del terraceo y por supuesto, del coqueteo.
UN SOPLO DE BRISA MEDITERRÁNEA
Belbo Piropo es un homenaje al Mediterráneo y no solo a su gastronomía y técnicas culinarias, también a su maravillosa cultura y forma de vida.
Su terraza al aire libre, como no podía ser de otra forma, tiene lista de espera, así que para no tentar a la suerte, te recomendamos reservar con antelación.
En el interior del restaurante, destaca la cocina abierta, visible también desde la calle, y el expositor del producto fresco del día con el pescado como protagonista.
Decorado en tonos cálidos y texturas como el mimbre y la madera, Belbo Piropo acoge al comensal ofreciéndole una atmósfera distendida que invita a pisar el freno y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Así que dicho y hecho: dejemos las preocupaciones a un lado y comencemos este delicioso viaje por el Mediterráneo.
ARROZ: PARADA OBLIGATORIA
La paella valenciana y los arroces de la Costa Brava se abren paso en la carta y en la terraza, acaparando todas las miradas.
Todos vienen acompañados de alioli tradicional y son para dos personas como mínimo. Para los más clásicos nada como un tradicional arroz del señorito, una paella valenciana, una fideuá o por qué no, un arroz negro o un arroz a banda de pollo coquelet campero.
Los arroces melosos también son una buena opción ¿de setas y costilla de cerdo ibérico o de rabo de res y espárragos verdes? En caso de duda, déjate asesorar por el amable personal de Belbo, nunca falla.