CULTURA MILENARIA Y CHINA FUTURISTA
Con una de las culturas más antiguas de la humanidad, China es una fascinante mezcla de tradición y modernidad: templos centenarios rodeados de relucientes rascacielos, colorida comida callejera y palacios imperiales; impresionantes formaciones naturales y pagodas antiguas; rascacielos horizontales y trenes que atraviesan edificios. Muchas de sus tradiciones se reflejan en su forma de vida, a la vez que que adoptan muchos aspectos de la cultura occidental. Un país en constante ebullición y cambio, y primera potencia mundial.
TECNOLOGÍA Y VIDA CON APPS
A pesar de ser la primera potencia mundial, no mucha gente habla inglés, por lo que a veces puede resultar confuso o complicado desenvolverse. Podrás pagar con Alipay, una app para pagar con tarjetas extranjeras. Necesitarás internet y una VPN, y se paga escaneando un QR. Con esta app también podrás pedir Didi, el Uber chino. De traducción (pleco), para moverse en tren (trip.com), para comprar entradas, la tecnología predominante en el país se convierte en un gran aliado.
RELIGIÓN Y CULTURA
La diversidad religiosa de la época imperial sigue existiendo hoy en día. En China hay católicos, protestantes, judíos, musulmanes… Pero tres religiones destacan por encima del resto: el confu-cionismo, el taoísmo y el budismo. Las tres creencias conviven sin problemas y hay creyentes que toman los principios y enseñanzas que más les inspiran, aunque pertenezcan a diferentes cultos.
Un principio fundamental en el pensamiento y forma de vida china es la dicotomía yin y yang. Es un principio de clasificación y ordenación del universo basado en la dualidad y equilibrio en todo lo existente en el universo. Este principio clasifica los fenómenos naturales en categorías opuestas y complementarias: cielo-tierra, sol-luna, día-noche, calor-frío, hombre-mujer o arriba-abajo.
QUÉ VISITAR
PEKÍN. Capital del país durante gran parte de su historia, es una enorme ciudad de contrastes. En ella podrás visitar la famosa Ciudad Prohibida o el Templo del Cielo. Pasear por hutongs o la Villa Olímpica, la Plaza de Tiananmén y la moderna zona comercial. Un imprescindible es también una excursión de día a Badaling o Mutianyu para visitar la Gran Muralla China, una de las 7 maravillas del mundo.
SHANGHÁI. Su situación estratégica hizo de esta ciudad el mayor centro industrial y comercial de China. El tiempo ayudó a convertirla en protagonista cultural, política y económica, y no hace más que crecer.
XIAN. Es una de las ciudades más importantes del país, de las pocas amuralladas, y que fue extremo oriental de la ruta de la seda. Visita los famosos Guerreros de Terracota. La Torre de la Campana y pasea en bici por su muralla.
CHENGDU. Ciudad de los pandas con su icónico santuario, su vibrante escena culinaria y el impresionante Gran Buda de Leshan hacen de Chengdu una parada imprescindible en tu aventura.
¿Sabías que todos los pandas son propiedad de China? Cualquier panda en otro país está prestado por China, excepto por Xin Xin, el panda del zoológico del Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México.
Pero no sólo ciudades tiene China. El país es vastísimo, y la zona occidental supone un enorme territorio con naturaleza magnífica.
YUNNAN. Encajada a los pies del Himalaya, cuna de tres grandes ríos de Asia, el Yangtzé, el Mekong y el Salween, y hogar de centenares de minorías culturales, la provincia de Yunnan encarna la China menos conocida, un oasis de paisajes y tradiciones. La montaña Nevada del Dragón de Jade o el Bosque de Piedra, un posible Shangrilá, lugar sagrado budista, o los bellos arrozales de Yuanyang, son algunas de las maravillas que te esperan.
TIBET. No olvidemos que el Tíbet, controversia aparte, forma parte de China. Es la meseta más alta y más extensa del mundo, y fuente de la mayoría de los principales ríos de Asia. El Palacio de Potala, en Lhasa (lugar de los dioses en tibetano), se alza en rojo y blanco sobre la colina roja, y fue en algún momento el hogar de invierno del dalái lama. El Lago Yamdrok, morada de dioses con aguas turquesas que quitan el aliento. Y no hace falta decir nada del monte Everest, la poderosa montaña, sueño de muchos.
¿POR QUÉ IR A CHINA AHORA?
¿Sabías que es de los pocos países asiáticos que tiene varios vuelos directos desde España? Las ciudades de Pekín, Shanghái, Hangzhou, Chongqing o Hong Kong podrán ser puerto de entrada o salida para tus vuelos sin escala.
Entre ciudades, podrás moverte a través de la mayor red de trenes de alta velocidad del mundo, con más de 40.000km atravesando el país. Y probar el famoso tren de levitación magnética que, a través de imanes, se desplaza volando sobre las vías.
El desplazamiento es un factor importante para los chinos, y la creatividad está presente en sus soluciones. En Hong Kong, tuvieron que crear las escaleras mecánicas más largas del mundo para unir barrios e ir a trabajar. O en Chongqing, conocida como «la ciudad más loca del planeta», hay trenes que atraviesan edificios (tienes la parada en tu propia casa) y ascensores con peajes.
La moneda, el yuan, está bajo. Te facilitará alojarte en los mejores hoteles, añadir experiencias y alargar tu estancia para visitar todo lo posible (¡que es mucho!).
China abrió sus puertas después de la pandemia y relajó mucho los visados. Pues ha ampliado la exención del visado para los españoles hasta 2025.
¿Necesitas más razones? Sigue leyendo sobre este espectacular país.
GASTRONOMÍA
Encontramos el principio de equilibrio y contraste del yin yang también en la comida, que junto al vasto territorio y a la enorme historia del país, han hecho que la gastronomía china ofrezca auténticos manjares milenarios cuyos sabores y texturas nunca decepcionan.
El famoso pato pekinés, traído de la Ciudad Prohibida por los cocineros de los emperadores, una deliciosa sopa de wonton o “tragarse las nubes”, o pollo Kung Pao, originario de Sichuan con su correspondiente picante, son algunos de los platos típicos que podrás saborear. Pero queda una amplísima lista inabarcable de platos que puedes empezar a descubrir en los puestos de comida callejera que decoran cada rincón del país.
DATOS CURIOSOS
Aunque la China moderna utiliza el calendario gregoriano, el calendario chino tradicional rige los días festivos, como el Año Nuevo chino o Festival de Primavera. Sus fechas a menudo guían a las personas en la selección de días propicios para bodas, funerales, mudanzas o iniciar un negocio.
Además de la teoría del yin y el yang, también creían en la importancia del equilibrio de los cinco elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua) en el cuerpo humano. Todo ello aplicado a la comida, la dieta se utilizaba como una forma de mantener este equilibrio y prevenir enfermedades en la medicina tradicional.
Hicieron grandes aportes al campo científico con los descubrimientos de la brújula, la imprenta, el primer sismógrafo y la pólvora entre muchas otras.
ALOJAMIENTO
Meditación, tradición y naturaleza en la parte oeste del país. Lujo occidental en medio de las mega-ciudades. El buen alojamiento no es un problema en China. Los banyan Tree, The Upper House o los siempre fiables Four Seasons te esperan.
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Texto de Viajes Eco