Un canon de cuerpo humano irreal e imposible.
Una mirada al ideal masculino de la Antigüedad Clásica y su pervivencia hasta nuestros días.
Hoy hablaremos del legado estético del modelo de cuerpo humano irreal e imposible, del ideal estético masculino en la antigüedad clásica. Particularmente en culturas como la griega y la romana, que se centraba en la representación de la perfección física y la virtud. En la escultura griega, se valoraba la armonía, la proporción y la belleza atlética.
La invención griega del modelo de cuerpo humano, irreal e imposible ha llegado hasta nuestros días hasta el punto de que la belleza del cuerpo masculino la seguimos mirando con ojos griegos: está presente en nuestros gimnasios y en nuestras películas. El torso que esculpió Policleto es el mismo de las corazas romanas o el que vemos en los trajes de los superhéroes actuales.
El cuerpo desnudo de las mujeres está presente en Grecia, pero sin alcanzar nunca la esencia heroica o la dignidad con que identificaban el desnudo masculino, era un desvestido circunstancial y siempre relacionado con la diosa del amor.
El desnudo griego siempre se representa igual, un cuerpo humano de un hombre joven, atlético, con los músculos marcados y señalando determinadas partes del cuerpo.
¿En qué partes centran la atención? Hombros anchos, espalda y pecho fuerte, las rodillas, que en la antigüedad tienen mucha importancia porque transmiten movimiento y fuerza (la clemencia se pedía abrazando las rodillas), piernas fuertes, glúteos, pliegue inguinal muy marcado y el final de la caja torácica.
Grecia era una sociedad vestida, pero los hombres se desnudaban para hacer deporte en la palestra. Los griegos eran los únicos que se desnudaban a diferencian de otros pueblos como los persas. También esto nos indica determinadas diferencias y define quién lo practica. Diferencias étnicas, de clase social y de género: son griegos, se supone que tienen dinero y tiempo de ocio (aristócratas y hombres libres) en contraposición con los esclavos o artesanos, y son hombres, porque las mujeres no se desnudaban.
El origen se remonta a un período muy antiguo, como podemos ver en las figurillas de las estatuas de Dreros encontradas en Creta con una cronología del s. VIII a.C. y que representan la triada de dioses que se adoraba en Delfos (Apolo, Artemis y Leto). Apolo aparece desnudo a diferencia de las diosas que van vestidas y a pesar de su arcaísmo, presentan algunos rasgos distintivos que reconocemos, como el pliegue inguinal, el final de la caja torácica y los abdominales marcados. Esto es algo único en el mundo griego respecto a otras culturas que nunca representan desnudos a sus dioses.
A partir del siglo VII a.C. los griegos aprenden de los egipcios la talla de la piedra, lo que se refleja en los templos y en la producción de esculturas con mayor tamaño, pero a diferencia de los egipcios los griegos desde un principio los representan desnudos. Ningún pueblo vestido, salvo los griegos, han representado a sus dioses desnudos, ni tampoco con un cuerpo que por sus características físicas solo pertenece a una minoría.
Los griegos repiten una y otra vez el mismo modelo de cuerpo humano que no deja de ser un imposible, ya que muchos de los rasgos que marcan, como la acanaladura de la espalda, el pliegue inguinal o el final de la caja torácica no responden a modelos reales. Estas características se alargan o sitúan fuera de la altura anatómica real. También la insistente obsesión por marcar los abdominales o el pliegue inguinal. Sin embargo, los genitales corresponden a los de un adolescente y de esta manera no incomodan, ni ofenden a la mirada pública. Este modelo se repite sistemáticamente en contraposición con la variedad de los cuerpos humanos reales, que son diversos y en la mayoría de los casos no responden a estas proporciones.
El Doríforo de Policleto es una de las estatuas que más influencia ha tenido y cuyo autor escribió un tratado para sus alumnos con el propósito de establecer un estándar de belleza y perfección física, el famoso canon. Se basa en una serie de proporciones matemáticas y principios geométricos para lograr la armonía y el equilibrio en la escultura. Algunas de las características principales del canon incluyen:
-Simetría y equilibrio: La figura se representa en una postura de contrapposto, con el peso del cuerpo desplazado hacia un lado y las partes correspondientes del cuerpo en equilibrio rompiendo la frontalidad.
-Proporciones ideales: Policleto estableció medidas precisas para cada parte del cuerpo en relación con otras partes. Por ejemplo, la cabeza se mide en relación con la longitud del cuerpo, y las partes del cuerpo se relacionan entre sí en proporciones armoniosas.
-Musculatura definida: La escultura exhibe una musculatura bien desarrollada y proporcionada, sin exageraciones ni detalles excesivos. Se enfatiza la forma natural del cuerpo humano en reposo y en movimiento.
-Expresión serena: El rostro de la escultura generalmente muestra una expresión serena y equilibrada, reflejando el ideal de la mesura y la calma interior.
Para los griegos el cuerpo humano está compuesto por partes diferenciadas entre sí y debe ser estudiado a partir de esta idea. El cuerpo femenino es un cuerpo blando, sin fuerza, lo contrario del cuerpo masculino, que indica valentía, coraje. El cuerpo masculino por tanto es un cuerpo articulado. Los músculos articulan el cuerpo como los artículos el lenguaje.
¿Qué significa para los griegos este ideal de belleza que heredará el mundo romano y llega hasta nuestros días? La belleza expresa virtud y también representa un cuerpo valiente, lleno de coraje.
Este ideal se reflejaba no solo en la representación artística, sino también en la cultura y la sociedad. Los hombres que se ajustaban a este estándar físico eran admirados y considerados como modelos a seguir en términos de valentía, fuerza y autocontrol.
Hasta el siglo IV a.C. no encontramos un desnudo femenino. La primera estatua es obra de Praxíteles y representa a la diosa del amor, Afrodita. Fue tan influyente que a partir de este momento todas las representaciones copian esta estatua. Es un desnudo accidental representado en el momento del baño y su concepto no tiene nada que ver con el desnudo masculino. Fue un auténtico fenómeno en su tiempo, la gente lloraba de emoción al verla. Esta estatua estaba en Asia Menor dentro de un templo circular en la ciudad de Cnido. El original se ha perdido y la conocemos a partir de las copias romanas.
Los desnudos femeninos sólo los vemos asociados a la diosa del amor. Existe una gran diferencia con los desnudos masculinos porque éstos tienen un significado que eleva y dignifica representando todas las cualidades deseables en el mundo clásico y es este desnudo es el que ha tenido transcendencia en el arte occidental.
El mundo romano hereda estos conceptos, la majestas, la civitas, asociada al cuerpo, como en la estatua de Augusto de Prima Porta, donde vemos que la coraza romana es semejante al torso del Doríforo de Policleto.
En los siglos posteriores y especialmente a partir del Renacimiento se rescata este concepto volviendo la mirada al mundo clásico. El modelo griego sirve de inspiración en muchas obras como el David de Miguel Angel, la estatua del Carlos V y el Furor (1551-1555), el Pensador de Rodin (1881-1882), etc.
Algo que nos interroga es: ¿cómo es posible que los griegos en cien años pasen de un Kuros arcaico, al Discóbolo de Miron? Seguramente uno de los rasgos fue la libertad creativa sin el control de un sacerdote y otro importante, la competitividad entre artistas y talleres que sirvió de motor a un desarrollo tan rápido.
Después de 2500 años y de la evolución que los estándares estéticos han tenido a lo largo del tiempo, y aun teniendo en cuenta que actualmente se han ampliado, dando lugar a un reconocimiento de la belleza en una gama más amplia de formas y tamaños, podemos decir que ciertos aspectos del ideal masculino clásico siguen siendo relevantes en la sociedad contemporánea.
La admiración por la fuerza física, la virilidad y la disciplina todavía persiste en muchos contextos. Además, la influencia de la estética clásica sigue estando presente en la representación contemporánea del cuerpo masculino en medios como la publicidad, el cine y la moda. Un canon estético del cuerpo humano imposible de cumplir, para algunos autores, el legado más importantes que hemos heredado del mundo clásico. ¿Vosotros qué opináis?
Texto por Piluca Sanz, de Mytikas